viernes, 30 de enero de 2009

¿Crisis? ¿Cuál crisis?


Me confieso admiradora de Albert Einstein. ¡No soy nada original!

Hace unos años el colegio de mis hijos dedicó toda su agenda a este hombre genial, reproduciendo en cada página algunas de sus frases. ¡Impresionante!

Hoy vino a mis manos esta joyita... ¡parece que la escribió ayer!


No pretendamos que las cosas cambien si seguimos haciendo lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera a la crisis se supera a sí mismo sin quedar "superado". Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay meritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porqué sin crisis todo viento es caricia.Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar la conformidad.En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.


¡Grande Albert!

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