lunes, 16 de marzo de 2009

Preguntarse y Contemplar: dos lujos de ser humano



Llevo unas semanas dedicadas a hacerme preguntas y luego sentarme libre para que mi mente buceara respuestas que ni me imaginaba que estaban allí.


Hacerse preguntas requiere valentía, negarse a aceptar lo obvio, lo rutinario, la respuesta de siempre.


Contemplar requiere hacer silencio por dentro, dedicarse un espacio y un tiempo a uno mismo y a su impresionante interior.

Siempre he opinado sobre la inteligencia de las personas después de escuchar sus preguntas... mucho más que tras oir sus respuestas.
Las preguntas nos abren puertas increíbles. Nos permiten conocernos, nos ayudan a enfrentarnos al miedo (la peor de todas las pesadillas).
Solo hazte una pregunta y contempla, deja que tu mente vuele, date un tiempo de paz, de silencio... pregunta y espera, pregunta y observa.
Puedes cuestionar tus reacciones ante las cosas que te pasan. Puedes hacer preguntas que abran tu creatividad:
  • ¿Qué pasaría si...?
  • ¿De qué otra manera puedo hacer esto?
  • ¿Qué aprendo de esta situación?
  • ¿Qué cosas positivas he encontrado en...?

Preguntas abiertas, audaces, creativas, que despierte en tí poder personal. Evita el "por qué" (¿por qué me pasan estas desgracias a mí?), reemplazándolo con el para qué (¿para qué ha venido esto a mi vida?). Busca preguntas que te potencien, que te hagan sentir fuerte, que te abran la mente a nuevas respuestas.


Un ejemplo de esto me ocurrió hace unos días. Encontré en Youtube una serie de vídeos: "Confronting the evidence" (están subtitulados en español). Se trata de preguntas, solo preguntas, sobre los atentados del 11 de Setiembre en Estados Unidos. Preguntas y evidencias, preguntas sobre las evidencias... y después, entregarte la libertad de sacar conclusiones. ¡Qué maravilla cuando te dan la libertad de sacar conclusiones! Por favor, no dejes de ver estos vídeos.

Te propongo esta semana dedicar cada día quince minutos solo a hacer preguntas y silencio, preguntas y pensar. Si eres directivo de una empresa, por favor, pregúntate más que nadie. No nos podemos dar más el lujo de que nuestros líderes no piensen, no contemplen, no reflexionen. No podemos darnos el lujo de tener dirigentes que solo preparan respuestas para preguntas que nadie hace, dejando los interrogantes importantes para.... "después".

Te deseo una semana de buenas preguntas
Marita

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